sábado, 12 de abril de 2008

Texto

Los representantes poseen nervios fuertes y bienes muebles, y las expresiones como la de "sensibilidad del alma del artista" son para ellos como "Cerveza de Dortmund, S.A", y todo intento de hablar con ellos seriamente sobre arte y artistas sería despilfarrar aliento. Saben además perfectamente que hasta un artista sin conciencia tiene mil veces más conciencia que un representante concienzudo, y poseen un arma contra la cual nadie puede nada: la fría comprensión de que un artista no puede más que hacer lo que hace: pintar cuadros, ir de ciudad en ciudad como payaso, cantar, o esculpir en mármol o granito lo "imperecedero". Un artista es como una mujer, que no puede hacer mas que amar, y que es seducida por el asno viril de turno. Para explotados, dan inmejorables resultados artistas y mujeres.



[Opiniones de un payaso - Heinrich Böll]